Hablás de virtuosismo, querido Buenos Aires, y yo pienso que virtuoso sos vos cuando me decís “no sé nada, mando fruta” y te despachás con artilugios que dan vuelta al blog como una media. ¿Será eso el virtuosismo? Según el diccionario de la RAE…
1. m. Dominio de la técnica de un arte propio del virtuoso (‖ artista que domina un instrumento musical).
2. m. Perfección en cualquier arte o técnica.
3. m. Habilidad o facilidad para superar dificultades y evitar consecuencias negativas.
Discutíamos por MSN sobre escribir bien o mal, de que no es necesario ser García Márquez para abrir un blog y, de hecho, la mayoría de los bloggers se enorgullecen de escribir “como me salga”. A mí me parece que no es tan así, que cuanto mejor se escribe mejor se entiende el mensaje y por ende mejor la comunicación se produce.
Ahora, si me preguntás
qué virtuosismo veo yo
en Córdoba, podría
hablarte del humor.
Descontando los talentos
artísticos del ambiente
cultural y/o
carlospacense de la temporada, los cordobeses tienen (tenemos, me arriesgo) un sentido del humor a prueba de todo, y en cualquier escenario.
Reírse de la vida, de la tonada, de las desgracias propias y ajenas (sin cinismos) es una de las cosas que hacen de la vida por acá más llevadera. Sino me creés, mirá cómo se toman con soda la vida en la cárcel los presos de un penal cordobés en esta revista.
Para más ilustración, tenemos un intendente cuasi humorista que gambetea las peleas partidarias con más velocidad que la luz, y una oposición que se jacta de su chispa, a través de afiches en el marco de una campaña sucia. Seguro que esa es la más inocente de sus habilidades…
Escrito por Córdoba.
1. m. Dominio de la técnica de un arte propio del virtuoso (‖ artista que domina un instrumento musical).
2. m. Perfección en cualquier arte o técnica.
3. m. Habilidad o facilidad para superar dificultades y evitar consecuencias negativas.
Discutíamos por MSN sobre escribir bien o mal, de que no es necesario ser García Márquez para abrir un blog y, de hecho, la mayoría de los bloggers se enorgullecen de escribir “como me salga”. A mí me parece que no es tan así, que cuanto mejor se escribe mejor se entiende el mensaje y por ende mejor la comunicación se produce.
Ahora, si me preguntás
qué virtuosismo veo yo
en Córdoba, podría
hablarte del humor.
Descontando los talentos
artísticos del ambiente
cultural y/o
carlospacense de la temporada, los cordobeses tienen (tenemos, me arriesgo) un sentido del humor a prueba de todo, y en cualquier escenario.
Reírse de la vida, de la tonada, de las desgracias propias y ajenas (sin cinismos) es una de las cosas que hacen de la vida por acá más llevadera. Sino me creés, mirá cómo se toman con soda la vida en la cárcel los presos de un penal cordobés en esta revista.
Para más ilustración, tenemos un intendente cuasi humorista que gambetea las peleas partidarias con más velocidad que la luz, y una oposición que se jacta de su chispa, a través de afiches en el marco de una campaña sucia. Seguro que esa es la más inocente de sus habilidades…
Escrito por Córdoba.
1 comentario:
[…] el post Virtuosismo cordobés recordé varias campañas sucias, pero ninguna con ese tipo de […]
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